Vejiga
Infecciones urinarias recurrentes
Esta es una patología muy frecuente, sobre todo en mujeres jóvenes con relaciones sexuales frecuentes, en mujeres menopáusicas y en hombres prostáticos.
Muchas veces NO se trata de una infección recurrente, si no una infección inicial mal curada. Se debe completar el algoritmo diagnóstico urológico para descartar alguna causa subyacente como litiasis o tumores vesicales, reflujo vésico-ureteral, residuo postmccional por obstrucción infravesical (próstata en hombres o prolapso de los órganos genitales en mujeres).
Una vez se han descartado causas subyacentes, el manejo de las infecciones urinarias recurrentes ha de ser controlado por un urólogo pues existen varias pautas farmacológicas, conductuales y de recomendaciones que finalmente suelen controlar el cuadro. Remitimos al lector también a los consejos de salud en el área de pacientes
La cistitis es definida como la inflamación aguda o crónica de la vejiga, la cual suele estar asociada a infecciones de orina no complicadas.
El tratamiento oportuno y eficaz evita complicaciones.
Se define como un proceso inflamatorio crónico de la vejiga que conlleva a la disminución de la elasticidad de la misma y por ende una serie de síntomas urinarios muchas veces inespecíficos, siendo el dolor pélvico, el escozor al orinar, la frecuencia y la urgencia miccional algunos de los más frecuentemente presentados.
Como consecuencia de la obstrucción crónica del tracto de salida vesical, se forman protrusiones de la pared de la vejiga debido al deterioro de la capacidad de contracción de la misma. Estas dilataciones pueden condicionar infecciones de orina e incluso la formación de cálculos vesicales.
La formación de piedras en la vejiga suele estar condicionado a inhabilidad de vaciar completamente la orina durante la micción, bien sea por la inadecuada contracción de la vejiga, la presencia de divertículos vesicales, obstrucción del tracto de salida vesical por estrechez de la uretra o crecimiento prostático obstructivo entre otras causas.
La pérdida de orina involuntaria puede ser de esfuerzo (cuando al toser, levantar peso o hacer esfuerzo físico se escapa la orina), de urgencia (cuando ocurre la pérdida de orina inmediatamente al tener ganas urgentes de orinar), o mixta (cuando se presentan ambas condiciones)
Ante la presencia de incontinencia de orina se debe acudir al urólogo quien considerará la mejor opción de tratamiento para cada caso.
Se denomina hiperactividad vesical a la contracción o estimulación continua de la vejiga ante el mínimo estímulo vesical, lo cual se traduce en frecuencia y urgencia miccional aumentada, pudiendo estar acompañada de incontinencia o no.
La hiperactividad vesical puede ser neurogénica o no neurogénica. El urólogo está capacitado para el adecuado diagnóstico y tratamiento de dicha condición.
Se define como hematuria sangre en la orina, la cual puede ser visible (macroscópica) o no visible (microscópica).
Dentro de las causas de hematuria se encuentran las infecciones de orina, los cálculos o piedras en las vías urinarias, el cáncer de vejiga y riñón, entre otras causas.
La hematuria debe ser investigada hasta poder descartar las posibles causas oncológicas.
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