Estudio Urodinámico: El conocimiento funcional de la vejiga
¿Para qué sirve un estudio urodinámico?
La principal función de la vejiga es almacenar la orina y posteriormente, de forma voluntaria, vaciar completamente su contenido. El esfínter urinario garantiza, a modo de válvula, la continencia urinaria. La alteración del funcionamiento de estos órganos puede provocar unos determinados síntomas, que sin ser graves, provocan muchas molestias.
El estudio urodinámico nos permite conocer de forma objetiva y cuantificable el funcionamiento de la vejiga y del esfínter.
La tabla que se muestra en la imagen -click para ampliar- muestra gráficamente los valores numéricos obtenidos durante el estudio, estos datos permiten realizar un correcto diagnóstico funcional.
Síntomas más frecuentes que pueden ser estudiados con esta prueba
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La incontinencia urinaria. La incontinencia urinaria, que afecta tanto a varones como a mujeres, puede aparecer tanto si falla el sistema esfinteriano (las válvulas capaces de retener la orina) como si falla el sistema de almacenamiento (la vejiga).
En general el diagnóstico clínico (el que se realiza mediante la exploración y lo que manifiesta el paciente) es fácil, pero en ocasiones puede dar lugar a equívocos y el tratamiento de una u otra enfermedad es totalmente distinto (cirugía o medicación), por lo tanto, conocer a fondo el problema es muy importante para el correcto tratamiento. En estos casos el estudio urodinámico es una prueba esencial.
- La dificultad en el vaciado. En términos urológicos se le conoce como síndrome miccional obstructivo. Aparentemente un chorro miccional bajo es atribuido a una obstrucción en la salida de la orina, pero en ocasiones puede ser debido a la debilidad en la contracción de la vejiga. Y nuevamente el tratamiento de las dos enfermedades es totalmente distinto. En estos casos también resulta imprescindible que el urólogo conozca detalladamente la diferencia entre las dos opciones, que solo es posible hacerlo de forma fiable mediante el estudio urodinámico.
- Urgencia miccional. Este es uno de los síntomas más invalidantes y que más afectan a la calidad de vida de los pacientes. Es la necesidad imperiosa de orinar. Las causas pueden ser múltiples, deben ser estudiadas mediante analíticas de orina, ecografía renovesical y otras pruebas en determinados casos. El estudio urodinámico es parte fundamental, dado que permite evaluar de forma más concisa el funcionamiento de la vejiga
La forma más fácil de entender un estudio urodinámico es compararlo con un electrocardiograma. El electrocardiograma permite conocer de cerca el funcionamiento del corazón, el estudio urodinámico permite conocer el
funcionamiento de la vejiga.
¿Cómo se realiza?
- Inicialmente se introduce un catéter (sonda de pequeño calibre) en la vejiga y otra en el ano, procedimiento que apenas produce molestias. En ninguno de los dos casos se produce dolor y son apenas incomodas durante la prueba. Al finalizar se retiran sin ninguna molestias. En cualquier caso, ante la posibilidad de que la introducción de la sonda vesical, la que se introduce por la vejiga, pueda molestar se coloca siempre un anestésico local.
- Posteriormente, y a través de ambos catéteres, se introduce una mínima cantidad de suero para conocer el funcionamiento de la vejiga. Finalmente, se retiran ambos catéteres y la prueba ha concluido.
La sonda rectal se coloca para conocer los cambios de presiones que se establecen dentro del abdomen, como por ejemplo la tos, los esfuerzos o los movimientos. Estos cambios de presión que ocurren fuera de la vejiga afectan indirectamente su funcionamiento y por lo tanto deben ser medidos durante el estudio urodinámico.
La sonda vesical es la que mide los cambios de presión que se producen dentro de la vejiga, que son derivados de la actividad propia del músculo de la vejiga, que se llama detrusor.
Con las dos sondas y la combinación de ambas podemos tener toda la información de las presiones de la vejiga.
En esta prueba es muy importante que el paciente este cómodo y con la máxima complicidad con en el equipo que le realiza la prueba (Enfermera-Urólogo), dado que se necesita reproducir en lo posible la normalidad de la micción.
En el caso de existir pequeñas molestias ocasionales los días siguientes a la prueba éstas se
combaten con los analgésicos habituales como el paracetamol o la aspirina.
Informaciones prácticas
No obstante, para que la prueba sea correcta es necesario que orine de forma seguida unos 200 ml de orina (el
volumen aproximado de una jarra de cerveza). Si no orina esta cantidad, la prueba no tiene ninguna utilidad.
Es importante que acuda con ganas de orinar. Por lo tanto, antes de la prueba debe:
- Intentar no orinar durante las tres horas previas.
- Una hora antes, beber una moderada cantidad de líquido, aproximadamente medio litro (un par de vasos de agua).
Sin embargo, no debe:
- Beber una gran cantidad de agua (hay pacientes que se beben hasta 2 litros).
- Confundir “unas ligeras ganas de orinar” con “las verdaderas ganas de orinar”
- Ponerse nervioso e intentar cumplir el objetivo a toda costa. No se preocupe, intente hacerlo bien, pero si falla, ya se repetirá más adelante..
- Si tiene serios problemas para retener la orina, coméntenos su caso a su llegada.